¿Por qué?

¿Por qué levantarse y caer? ¿Por qué soñar y despertar? ¿Por qué llorar sin lágrimas? ¿Por qué reír sin dientes? ¿Por qué amar sin ser amado? ¿Por qué amistad sin amigos? ¿Por qué ser feliz sin nadie? ¿Por qué disfrutar sin nada? ¿Por qué callar si sientes que lo que haces, lo haces mal?

¿Sí?

Existe un lugar más allá de los sueños, más allá de la realidad, más allá de tu mente. ¿Sabes lo que és? ¿No? Yo tampoco. Dicen que puedes llegar a sonreír mientras que las lágrimas bajan por tus mejillas. Dicen que puedes volar sin alas, hablar sin boca o incluso ver sin ojos. Yo lo llamo realidad, mi realidad es esa, la tuya es distinta, mientras que la suya es diferente a la tuya. ¿No lo entiendes? Yo tampoco, ¿escapamos?

Duele.

Lo sabes, lo sientes, duele. Lentamente te va destrozando pero es el precio. Las cosas que están bien hechas o van mejorando, duelen o cuestan. Es el precio, arriésgate y caeras, como yo, como miles más intentándolo.